¿Un elemento que te proporciona sombra, protege del calor y ayuda al mantenimiento de tus muebles? Suena fantástico, pero como todo en la vida, también tiene una parte más tediosa: El mantenimiento. Si vives en Madrid y tienes un toldo que quieres que te dure muchos años, hoy te presentamos la guía definitiva para hacer un buen mantenimiento de este elemento de tu hogar.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la recogida del toldo. ¿Cuándo? ¿Por qué? Siempre que haya amenaza de fuertes tormentas debemos asegurarnos de que el toldo está recogido, así evitaremos que sufra daños innecesarios. Lo mismo sucede cuando estamos fuera de casa, en estas situaciones es recomendable recogerlo también por si surgiera cualquier imprevisto. ¡Seamos previsores!
Ahora bien, ¿qué más podemos hacer para mantener los toldos en buen estado?
Inspección regular
Por si no lo habías pensado, sí, el mantenimiento requiere de cuidados regulares. Hacer inspecciones periódicas nos permitirá detectar cualquier signo de desgaste, daño o acumulación de suciedad y tomar las medidas pertinentes antes de que sea tarde. Cuando llevamos a cabo esta tarea, debemos prestar especial atención a las costuras, los mecanismos de funcionamiento y el tejido en busca de rasgaduras, roturas o manchas.
Mantenimiento de los mecanismos
En este sentido, es muy importante cuidar de los mecanismos y asegurarnos de que no hay nada que obstruya su correcto funcionamiento. Además, debemos garantizar la correcta lubricación de los mismos. Si los mecanismos del toldo no están bien lubricados, puede producirse un desgaste de los mismos que afecte tanto a su funcionamiento como a su durabilidad.
Para una buena lubricación de los mecanismos vamos a necesitar:
- Un lubricante en spray
- Un paño de microfibra
- Un cepillo pequeño
- Una escalera que sea segura
- Unos guantes de protección
Lo primero que haremos será limpiar los mecanismos, identificaremos los puntos que se deben lubricar, aplicaremos el producto y comprobaremos su funcionamiento, si este es correcto, procedemos a limpiar el exceso de lubricante. ¡Y listo! Ya tenemos hecho el mantenimiento de los mecanismos.
Mantenimiento de la tela
¿Enrollas la lona cuando está mojada? No pasa nada, a todos los madrileños nos ha sorprendido una lluvia imprevista y hemos tenido que recoger el toldo con prisa. ¡Eso sí! Debes acordarte de volver a estirarla para que se seque. No es recomendable dejar la lona enrollada durante mucho tiempo porque producirá humedad e incluso puede llegar a pudrirse.
Teniendo esto claro, llega la parte más tediosa: la limpieza. Lo primero que haremos cuando empezamos con esta tarea, es quitar la suciedad suelta que pueda haber en la tela, para eso vamos a utilizar un cepillo que empuje esos elementos o incluso una aspiradora de mano.
Una vez que hemos terminado con eso, preparamos una solución de agua tibia y detergente suave que aplicaremos con un paño suave o una esponja. Es importante que evitemos siempre el uso de productos químicos abrasivos o cepillos duros que puedan dañar el tejido o la capa impermeable. Si no conseguimos eliminar las manchas, podemos utilizar productos específicos para el cuidado de toldos y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
Por último, si quieres proteger el color de tu toldo de los rayos UV, puedes aplicar un un tratamiento repelente que hará que la tela se mantenga en mejores condiciones durante más tiempo.
¿Te ha servido esta guía? No dudes en contactarnos si quieres instalar un toldo artesanal en Madrid, juntos encontraremos la solución que mejor se adapte a lo que buscas.