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Mantenimiento de toldos en verano

Guía de mantenimiento de toldos durante el verano

El verano es una época del año en la que los toldos se utilizan con mayor frecuencia. El sol, el calor, la lluvia y el polvo pueden dañar la lona y la estructura del toldo si no se le da un mantenimiento adecuado. Por eso hoy queremos contarte cómo puedes realizar un buen mantenimiento de toldos cuando llega esta época del año.

Si llevamos a cabo un buen mantenimiento de nuestros toldos, podemos ayudar a alargar su vida útil, mantenerlos en buen estado, protegerlos de los daños y asegurarnos de que siguen funcionando de manera correcta y segura.

Paso 1: Mantenimiento de toldos básico

En primer lugar, debemos tener claro qué aspectos son claves a la hora de mantener en buen estado nuestros toldos, para ello, empezaremos por la lona. Vamos a necesitar una manguera, jabón suave o neutro y un cepillo suave. Utilizaremos el agua con baja presión y nos ayudaremos con los otros elementos para limpiar bien la lona. Una vez que todo esté limpio y aclarado, dejaremos secar al aire.

En segundo lugar, debemos inspeccionar la estructura, que proporciona seguridad a nuestro toldo y, en consecuencia, a nuestra estancia. Para ello, buscaremos todos los posibles signos de desgaste o daños, apretaremos los tornillos y pernos y lubricaremos cada una de las partes móviles de la estructura. Asimismo, puedes abrir y cerrar todos los mecanismos de apertura varias veces para asegurarte de que cada uno de ellos funciona correctamente.

Paso 2: Mantenimiento preventivo cuando termine el verano

Cuando acabe esta época del año, es muy importante que sigamos realizando un mantenimiento preventivo de los toldos, de esta forma nos aseguraremos de que lleguen en buen estado a la próxima época de sol y calor.

Para ello, puedes empezar por impermeabilizar la lona aplicando productos específicos que ayuden a protegerla de agua, suciedad y los rayos UV. También debemos revisar e inspeccionar las costuras y soldaduras de la misma, buscando signos de desgaste que deban ser reparados. Además, es fundamental que revisemos la tensión de la lona, ya que debe estar bien tensa para evitar que se caiga o se rasgue, ten en cuenta que la mayoría de los toldos tienen un sistema de tensión ajustable.

También puede ser muy buena idea instalar una cubierta protectora para el toldo, que ayudará a proteger la lona del polvo, la suciedad y las aves, lo que debemos acompañar siempre de una limpieza regular de la misma. Además, si durante el invierno no vas a usar el toldo, te recomendamos que lo guardes en algún lugar seco protegido.

¿Qué hacer en caso de avería?

El mantenimiento de toldos en caso de averías requiere de un conocimiento técnico más especializado y herramientas específicas. Por lo general, se recomienda contactar a un profesional para que realice las reparaciones necesarias.

Sin embargo, hay algunas averías leves que puedes intentar solucionar tú:

  • En caso de encontrar la lona está rasgada o desgarrada: Esto puede ser causado por el viento, la lluvia o el granizo. Puedes repararla con un kit de reparación de toldos.
  • Si el mecanismo de apertura y cierre no funciona correctamente, puede que haya algún problema el motor, los engranajes o las poleas, puedes intentar lubricar todas las partes móviles con un lubricante a base de silicona.
  • Si encuentras tuercas o tornillos sueltos, puedes apretarlos con las herramientas necesarias.

Aunque, si te encuentras en alguna de estas situaciones, es mejor que contactes con profesionales:

  • Si la lona está muy dañada, ya que es mejor reemplazarla por una nueva.
  • Si el mecanismo de apertura y cierre está dañado de gravedad, es necesario repararlo o reemplazarlo.
  • Si la estructura del toldo está dañada, es necesario repararla o reemplazarla.

Nosotros estamos en la Comunidad de Madrid y puedes contactarnos siempre que sea necesario. Somos expertos en materiales para toldos de máxima calidad.

Tips extra

  1. Asegúrate de proteger el toldo del sol cuando no lo estés usando, esto ayudará a evitar la decoloración de la lona.
  2. Guárdalo siempre que haya viento o tormentas para que no se dañe.
  3. Contacta con algún profesional para el mantenimiento anual, que inspeccione el toldo a fondo y sea capaz de reparar o ajustar todo lo que sea necesario.

Recuerda que cada toldo es diferente, por lo que es importante seguir las instrucciones del fabricante para su mantenimiento, estas pueden incluir información específica sobre la limpieza, la impermeabilización y el tensado de la lona.

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