La vida útil de un toldo, sea de la calidad que sea, se alargará si hacemos un adecuado mantenimiento. Entre estas tareas se encuentra la limpieza. Sin duda resulta fundamental en una ciudad tan contaminada como Madrid, con un aire que contiene mucha cantidad de polvo y otros elementos en suspensión. A continuación, compartimos unos buenos consejos para limpiar un toldo y tenerlo no sólo bonito, también cuidado.
¿Qué momento del año es mejor para la limpieza del toldo?
En Toldos Pavón fabricamos artesanalmente los toldos, y empleamos para ello tejidos nacionales y europeos de máxima calidad y muy resistentes. Asimismo, las piezas de aluminio de la estructura reciben un tratamiento para soportar en perfectas condiciones el paso de los años. Aún así, es recomendable limpiar el toldo al menos al final de cada verano. De este modo lo preparamos para estar los meses de invierno enrollado y libre de suciedad que pueda dañar su tejido. Además, se secará rápido.
4 consejos para una eficaz limpieza de tu toldo
Cualquier ocasión es buena para eliminar el polvo, las hojas y demás residuos que se pueden ir depositando a lo largo del año. De esta manera evitaremos tener que cambiar la lona en pocos años. Sigue estos consejos para limpiar tu toldo y disfrutarás de sus ventajas más tiempo:
Siempre agua y jabón neutro tensoactivo
Y, si tienes la oportunidad de darle un manguerazo, mucho mejor. Usar cierta presión de agua ayudará a desincrustar la suciedad adherida, pero no debe ser demasiado fuerte. Si no tienes manguera o posibilidad de usarla en el toldo de tu terraza o negocio, te servirá un pulverizador con una mezcla de agua templada y jabón neutro. En cuanto al mecanismo, emplea la misma solución jabonosa. ¡No olvides aclarar! Y nunca uses productos abrasivos ni disolventes, pueden dañar y decolorar el tejido.
Cepillo blando o aspirador
Frota con un cepillo de cerdas blandas la lona del toldo. Si vives en el centro de Madrid seguro que en nada se te formará una buena capa de polvo, o sea que no dudes en pasar el aspirador antes de aplicar el agua y el jabón. Para las partes metálicas, usa una bayeta humedecida o una esponja. Esto es recomendable hacerlo varias veces al año, porque se suele depositar bastante suciedad en el mecanismo.
Seca la lona al sol
Una vez hemos acabado con la limpieza del toldo, llega una fase clave. Porque el secado es muy importante: si lo plegamos con restos de humedad, es posible que acabe apareciendo moho, tanto en la lona del toldo como en los mecanismos.
Comprueba que el tratamiento hidrofóbico está en buenas condiciones
Una vez está limpio y completamente seco, echaremos un poco de agua encima del toldo, para comprobar que resbala por su superficie y que no es absorbida. Así sabremos que el tratamiento hidrofóbico se encuentra en perfecto estado.
Con una limpieza completa impedirás que la suciedad acabe dañando la capa protectora del toldo, que pierda color y que tenga mal aspecto. El toldo forma parte fundamental de la estética de tu local, por lo que tiene que estar impecable para potenciar la imagen de tu marca. En los edificios de viviendas también es importante contar con toldos limpios y en buen estado.
En Toldos Pavón, con nuestra experiencia en diseño, reparación e instalación de toldos en Madrid te daremos los mejores consejos para mantener tu toldo como nuevo. Conoce nuestros servicios y cuéntanos cómo podemos ayudarte.